Te albergas en mi sien, ruin sensación, te cuelas en mis ojos, te arrastras en mi cuello y caminas, o vuelas, o navegas mi cabeza sin que yo lo consienta.
Me privas de risas, me hurtas la calma, forastero perverso, déjame dormir, déjame despertar, déjame levantarme, no me envidies, no me odies, sólo déjame vivir.
Si doy un paso, te enfureces y te agitas, si en algún lecho hago descansar mi costado te conmueves, y como celoso, me hieres con melancolía, si voy allí, allá o sólo permanezco aquí, me persigues, me acompañas.
No sé cómo debilitarte, o expulsarte, hago caer agua sobre ti deseando que seas fuego y te apagues, trato de huir a otros pensamientos con el fin de que, si eres mental, te esfumes, pero nunca cedes, ignoras mis maledicencias y te quedas en mí.
Te agrada el silencio, te perturba el calor, te conozco bastante, pero dime, monstruo terco ¿qué puede vencerte?
Ahora, vencida por ti, de nuevo, hago lo de ayer, y lo de mañana, te intoxico, una dosis de acetaminofén y cafeína, en un momento parecerás muerto, pero no hay que fiarse porque sé que sólo duermes, sólo te he teñido de insensibilidad, te escondes como un camaleón, pero sé que volverás cuando me crea dichosa y sabré de nuevo que la victoria siempre es tuya.
Me privas de risas, me hurtas la calma, forastero perverso, déjame dormir, déjame despertar, déjame levantarme, no me envidies, no me odies, sólo déjame vivir.
Si doy un paso, te enfureces y te agitas, si en algún lecho hago descansar mi costado te conmueves, y como celoso, me hieres con melancolía, si voy allí, allá o sólo permanezco aquí, me persigues, me acompañas.
No sé cómo debilitarte, o expulsarte, hago caer agua sobre ti deseando que seas fuego y te apagues, trato de huir a otros pensamientos con el fin de que, si eres mental, te esfumes, pero nunca cedes, ignoras mis maledicencias y te quedas en mí.
Te agrada el silencio, te perturba el calor, te conozco bastante, pero dime, monstruo terco ¿qué puede vencerte?
Ahora, vencida por ti, de nuevo, hago lo de ayer, y lo de mañana, te intoxico, una dosis de acetaminofén y cafeína, en un momento parecerás muerto, pero no hay que fiarse porque sé que sólo duermes, sólo te he teñido de insensibilidad, te escondes como un camaleón, pero sé que volverás cuando me crea dichosa y sabré de nuevo que la victoria siempre es tuya.
Fotografía: Midnite Angel
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