sábado, 7 de julio de 2007

Como el que no tiene nada que hacer...

Aquí estoy, sentada en la terraza, viendo la noche, pensando en nada, buscando qué pensar, qué escribir… como si no tuviera nada que hacer.
Me siento en paz. ¡Qué bueno es estar en casa! Ni siquiera recuerdo lo que se siente estar preocupada, hambrienta, somnolienta, cansada, incómoda… No sé lo que es dolor, o angustia, o calor… es como que lo tengo todo.
¿Y quién dijo que nada es perfecto? ¿Qué inconforme desdichado habrá formulado tan versátil excusa? ¿Será que nunca vivió lo que estoy viviendo yo ahora? A lo mejor conoció la perfección y estaba tan distraído buscándola que la ignoró. Esto es perfección, no querer cambiar nada, ni siquiera lo fugaz de este momento, ni siquiera lo pasajero de esta sensación.
Pero…. estoy despertando, estoy volviendo a ser la otra yo, y cuando acabe de escribir estas letras no quedará mucho de esa paz que siento, cuando me reconecte al mundo, y empiece a preocuparme por todo de nuevo, me extrañarán estas palabras y entonces lo que no recordaré será, lo que es no recordar nada, gracias a Dios que para entonces, estas palabras ya estarán escritas y no me permitirán engañarme haciéndome pensar que nunca ocurrió.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola como estas bn me alegro ers una persona muy creativa

Anónimo dijo...

hola
me gusta tu pag por q te expresa mucho incluyendo a tus padres y tu familia







cuidate att leidy tu amiga de amar

Un viaje por mi mente

Sólo un punto de vista más entre los millones y
millones que existen con o sin voz en esta esfera giratoria.
Relatos,
comentarios, poesía, quién sabe si alguna nota de ingeniería y ... seguramente
se fugue algo muy personal.