Cuando te canses de luchar,
cuando el sonido de los cañones te esté ensordeciendo,
cuando tu cuerpo no aguante la fatiga,
y tu corazón rebose de miedo,
pide una tregua y pregunta por qué es la guerra.
Cuando ya no encuentres escondite,
cuando pierdas todas las esperanzas,
cuando tus pies no quieran correr más,
y creas que ya no te puedes levantar,
pide una tregua y pregunta de qué estás huyendo.
Cuando hayas perdido tu norte,
cuando hayas olvidado tu destino,
cuando la niebla no te deje ver,
cuando creas todo perdido,
pide una tregua y pregunta hacia dónde te diriges.
Cuando ya no sueñes con lograrlo,
cuando ya no anheles alcanzarlo,
cuando hayas olvidado tu objetivo,
pide una tregua y pregunta para qué,
pregunta si tiene sentido,
y si te logras responder,
sigue adelante o abandona el camino.
Imagen http://www.susananajera.com
4 comentarios:
Me encantooo tu poema! =)
Besos,
Carol
La única solución a todo lo que se plantea en ese escrito es Dios.
Saludos!
La madurez consiste en tener la capacidad de darle al botón de pausa de nuestra vida y detenernos a pensar si lo que estamos haciendo es acorde con lo que deseamos (que generalmente es ser felices).
Me encantó, mucha sabiduría en esas palabras.
Un abrazo,
sabes al leer esto senti l\ situacion que llevo en mis manos,si he perdido muchas esperanzas, he perdido e; valor por la causa, y hasta las ganas por defender mi causa, pero con este poema he descubierto que hay solocion, que las cosas que pasan son movimientos del momento, que debes superarse...
gracias por tus palabras, regresare pronto...
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